CIUDAD
DE MÉXICO (ESHJC-EPAJC).- Indiscutiblemente que el PRI con el rostro del
gobierno federal a través de muchos de sus integrantes muestra una vez más que
el interés personal va muy por encima de los problemas y necesidades de la
población para ser parte de una corrupción incurable, misma que utilizan para
hacer de las suyas.
A
los 22 ex gobernadores acusados y algunos ya encarcelados por sus actos de
corrupción, ahora se suma la ex secretaria de Sedesol y actual secretaria de
Sedatu, Rosario Robles Berlanga, que según información de la Auditoría Superior
de la Federación (ASF), es señalada de desviar más de mil 300 millones de pesos
de Sedesol y Sedatu, desvío que se detectó que fue realizado a través de pagos
a empresas fantasmas.
Según
la información estas acciones se llevaron a cabo por trabajos solicitados en
estas secretarías, caso que se descubrió en base a tres auditorías a recursos
que se ejercieron en los años 2014 y 2015. Parte de ese recurso fue transferido
a Monex y CI Banco, para después ser distribuido en cuentas establecidas en
otros países como: Bélgica, China, Israel, Ecuador y EU a nombre de Desarrollo
Comercial El Olivo y Servicios Empresariales Helte.
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